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Youth fight for better Labor Rights for everyone around the world - EN

In recent decades, the capacity for social mobilization of the labor force has been limited and the subsistence conditions of the working classes have become precarious. Likewise, technology has begun to develop very quickly, leading to the creation of new companies with new forms of contracting; a clear example of this is delivery applications. The contradiction of the 21st century continues to be capital-labor, which is why IUSY must be able to clearly interpret these changes in the global market to positively influence spaces of precariousness and inequalities, while institutionally articulating our democracies to protect the most dispossessed.

End child labor

Child labor can be eliminated by addressing its main causes such as strong legal frameworks based on International Labor Standards, as well as promoting social protection, direct measures to alleviate poverty, inequality, vulnerability and economic insecurity, and promoting work decent for working adults.

At IUSY we encourage more energetic international actions to achieve social justice and the eradication of child labor. Likewise, we promote policies against human trafficking, laws to supervise and penalize companies that use child labor, campaigns to promote education and prevent unschooling, among others.

Reduce working hours

Reducing the number of hours in the working day and making collective agreements on time spent at work more flexible benefit economies, companies and workers, and lay the foundation for a better and healthier balance between work and private life. Likewise, the increase in the number of workers with reduced hours contributes to avoiding the loss of jobs.

At IUSY, we promote the exchange of experiences so that reduced-time full employment modalities are included locally with the highest possible benefits and sustained purchasing power. We highly encourage our member organisations to fight for public measures that favor the reduction of working hours and the regulation of teleworking to contain its possible negative effects, such as the right to disconnect.

New taxes that are not just on work

With the use of new technologies, redistribution mechanisms involve exploring tax alternatives such as the tax on the replacement of human labor with that of new technologies like Artificial Intelligence. But policies are also needed to combat tax evasion, the promotion of greater investment in innovation in technology with social awareness, but above all, greater capacity of the State to redistribute wealth through the delivery of social benefits that combat structural problems and not through the mere subsidiary role of rights.

At IUSY we have promoted reflection on the need to create taxes not associated with human work, such as the tax on machines and on those who have the most wealth. That can have positive effects on redistributive or social policies such as the universal basic income, free education or lower-cost health benefits, among others.

The world has transformed but labor rights have not increased 

Given the changes in the current labor market, there are three types of policies that are essential to protect labor rights:

(a) Modernization of national training systems so that workers are at the forefront of market transformations. For example, through an individual training system with a focus on technological skills such as the "Personal Training Account" in France similar to the "Individual Training Account" in the US.

(b) Strengthen policies and laws that allow and strengthen unionization. We have seen that there is a direct correlation between increasing union rights with increasing labor rights. The working masses must have the ability to address their problems and sit down to negotiate with their companies.

(c) Fiscal policies, such as workers being able to participate in the decision-making of their company, through boards of directors with participation that allow them to influence decision-making on the profits of a company, among others.

Finally, child labor, the use of technologies to distribute wealth and the creation of taxes not linked to human work, require public policies with social characteristics, focused on improving people's well-being, safeguarding their protection and comprehensive approaches. That means a multiplicity of policies and regulations that allow us to shape sustainable and effective measures over time.

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Las juventudes luchan por mejores Derechos Laborales para todas y todos en todo el mundo - ES

En las últimas décadas, la capacidad de movilización social de la mano de obra se ha visto limitada y las condiciones de subsistencia de las clases trabajadoras se han precarizado. Asimismo, la tecnología ha comenzado a desarrollarse muy rápidamente, dando lugar a la creación de nuevas empresas con nuevas formas de contratación; un claro ejemplo de ello son las aplicaciones de reparto. La contradicción del siglo XXI sigue siendo capital-trabajo, por lo que la IUSY debe ser capaz de interpretar con claridad estos cambios en el mercado global para incidir positivamente en los espacios de precariedad y desigualdad, a la vez que articular institucionalmente nuestras democracias para proteger a las poblaciones más desposeídas.

Acabar con el trabajo infantil

El trabajo infantil puede eliminarse abordando sus principales causas, como marcos legales sólidos basados en las Normas Internacionales del Trabajo, así como promoviendo la protección social, medidas directas para paliar la pobreza, la desigualdad, la vulnerabilidad y la inseguridad económica, y promoviendo el trabajo decente para las y los adultos que trabajan.

Desde la IUSY impulsamos acciones internacionales más enérgicas para lograr la justicia social y la erradicación del trabajo infantil. Asimismo, promovemos políticas contra la trata de personas, leyes para supervisar y sancionar a las empresas que utilizan mano de obra infantil, campañas para promover la educación y prevenir la desescolarización, entre otras.

Reducir la jornada laboral

La reducción del número de horas de la jornada laboral y la flexibilización de los convenios colectivos sobre el tiempo de permanencia en el trabajo benefician a las economías, a las empresas y a las y los trabajadores, y sientan las bases para un mejor y más saludable equilibrio entre el trabajo y la vida privada. Asimismo, el aumento del número de las y los trabajadores con jornada reducida contribuye a evitar la pérdida de puestos de trabajo.

Desde la IUSY promovemos el intercambio de experiencias para que se incluyan localmente modalidades de pleno empleo a tiempo reducido con los mayores beneficios posibles y un poder adquisitivo sostenido. Animamos encarecidamente a nuestras organizaciones miembro a luchar por medidas públicas que favorezcan la reducción de jornada y la regulación del teletrabajo para contener sus posibles efectos negativos, como el derecho a la desconexión.

Nuevos impuestos que no graven sólo el trabajo

Con el uso de las nuevas tecnologías, los mecanismos de redistribución pasan por explorar alternativas fiscales como el impuesto a la sustitución del trabajo humano por el de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial. Pero también son necesarias políticas de lucha contra la evasión fiscal, la promoción de una mayor inversión en innovación en tecnología con conciencia social, pero sobre todo, una mayor capacidad del Estado para redistribuir la riqueza a través de la entrega de prestaciones sociales que combatan problemas estructurales y no a través del mero papel subsidiario de los derechos.

Desde la IUSY hemos promovido la reflexión sobre la necesidad de crear impuestos no asociados al trabajo humano, como el impuesto a las máquinas y a los que más riqueza tienen. Eso puede tener efectos positivos en políticas redistributivas o sociales como la renta básica universal, la educación gratuita o las prestaciones sanitarias de menor coste, entre otras.

El mundo se ha transformado pero los derechos laborales no han aumentado.

Dados los cambios en el mercado laboral actual, hay tres tipos de políticas que son esenciales para proteger los derechos laborales:

(a) Modernización de los sistemas nacionales de formación para que las y los trabajadores estén a la vanguardia de las transformaciones del mercado. Por ejemplo, mediante un sistema de formación individual centrado en las competencias tecnológicas, como la "Cuenta Personal de Formación" en Francia, similar a la "Cuenta Individual de Formación" en EE.UU.

(b) Reforzar las políticas y leyes que permiten y fortalecen la sindicalización. Hemos visto que existe una correlación directa entre el aumento de los derechos sindicales y el aumento de los derechos laborales. Las masas trabajadoras deben tener la capacidad de abordar sus problemas y sentarse a negociar con sus empresas.

(c) Políticas fiscales, como que los trabajadores puedan participar en la toma de decisiones de su empresa, a través de consejos de administración con participación que les permita influir en la toma de decisiones sobre los beneficios de una empresa, entre otros.

Finalmente, el trabajo infantil, el uso de las tecnologías para distribuir la riqueza y la creación de impuestos no vinculados al trabajo humano, requieren de políticas públicas con características sociales, enfocadas a mejorar el bienestar de las personas, salvaguardar su protección y enfoques integrales. Ello implica una multiplicidad de políticas y regulaciones que permitan conformar medidas sostenibles y efectivas en el tiempo.

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Les jeunes se battent pour de meilleurs droits du travail pour tous et dans le monde entier - FR

Au cours des dernières décennies, la capacité de mobilisation sociale de la main-d'œuvre a été limitée et les conditions de subsistance des classes laborieuses sont devenues précaires. De même, la technologie a commencé à se développer très rapidement, entraînant la création de nouvelles entreprises avec de nouvelles formes de contrats ; les applications de livraison en sont un exemple clair. La contradiction du 21ème siècle continue d'être capital-travail, c'est pourquoi l'UIJS doit être capable d'interpréter clairement ces changements dans le marché mondial pour influencer positivement les espaces de précarité et d'inégalités, tout en articulant institutionnellement nos démocraties pour protéger les plus dépossédés.

Mettre fin au travail des enfants

Le travail des enfants peut être éliminé en s'attaquant à ses principales causes, telles que des cadres juridiques solides basés sur les normes internationales du travail, ainsi qu'en promouvant la protection sociale, des mesures directes pour atténuer la pauvreté, l'inégalité, la vulnérabilité et l'insécurité économique, et en promouvant un travail décent pour les adultes qui travaillent.

La IUSY encourage des actions internationales plus énergiques pour parvenir à la justice sociale et à l'éradication du travail des enfants. De même, nous promouvons des politiques contre la traite des êtres humains, des lois pour superviser et pénaliser les entreprises qui utilisent le travail des enfants, des campagnes pour promouvoir l'éducation et prévenir le unschooling, entre autres.

Réduire les heures de travail

La réduction du nombre d'heures de la journée de travail et l'assouplissement des conventions collectives sur le temps passé au travail profitent aux économies, aux entreprises et aux travailleurs, et jettent les bases d'un équilibre meilleur et plus sain entre vie professionnelle et vie privée. De même, l'augmentation du nombre de travailleurs à temps réduit contribue à éviter les pertes d'emploi.

La IUSY promeut l'échange d'expériences afin que les modalités d'emploi à temps réduit et à temps plein soient incluses localement avec les avantages les plus élevés possibles et un pouvoir d'achat soutenu. Nous encourageons vivement nos organisations membres à lutter pour des mesures publiques qui favorisent la réduction du temps de travail et la régulation du télétravail pour contenir ses éventuels effets négatifs, comme le droit à la déconnexion.

De nouvelles taxes qui ne pèsent pas uniquement sur le travail

Avec l'utilisation des nouvelles technologies, les mécanismes de redistribution impliquent d'explorer des alternatives fiscales telles que la taxe sur le remplacement du travail humain par celui des nouvelles technologies comme l'Intelligence Artificielle. Mais il faut aussi des politiques de lutte contre l'évasion fiscale, la promotion d'un plus grand investissement dans l'innovation technologique avec une conscience sociale, mais surtout une plus grande capacité de l'État à redistribuer la richesse par la fourniture de prestations sociales qui combattent les problèmes structurels et non par le simple rôle subsidiaire des droits.

À l'IUSY, nous avons encouragé la réflexion sur la nécessité de créer des impôts non associés au travail humain, tels que l'impôt sur les machines et sur ceux qui possèdent le plus de richesses. Cela peut avoir des effets positifs sur les politiques redistributives ou sociales telles que le revenu universel de base, l'éducation gratuite ou les prestations de santé à moindre coût, entre autres.

Le monde s'est transformé, mais les droits du travail n'ont pas assez evolué.

Compte tenu des changements sur le marché du travail actuel, trois types de politiques sont essentiels pour protéger les droits du travail :

(a) La modernisation des systèmes nationaux de formation afin que les travailleurs soient à l'avant-garde des transformations du marché. Par exemple, grâce à un système de formation individuelle axé sur les compétences technologiques, tel que le "compte personnel de formation" en France, semblable au "compte individuel de formation" aux États-Unis.

(b) Renforcer les politiques et les lois qui permettent et renforcent la syndicalisation. Nous avons vu qu'il existe une corrélation directe entre l'augmentation des droits syndicaux et l'augmentation des droits du travail. Les masses laborieuses doivent avoir la possibilité d'aborder leurs problèmes et de s'asseoir pour négocier avec leurs entreprises.

(c) Les politiques fiscales, telles que la possibilité pour les travailleurs de participer à la prise de décision de leur entreprise, par le biais de conseils d'administration dont la participation leur permet d'influencer la prise de décision sur les bénéfices d'une entreprise, entre autres.

Enfin, le travail des enfants, l'utilisation des technologies pour distribuer la richesse et la création d'impôts non liés au travail humain nécessitent des politiques publiques à caractère social, axées sur l'amélioration du bien-être des personnes, la sauvegarde de leur protection et des approches globales. Cela signifie une multiplicité de politiques et de réglementations qui nous permettent d'élaborer des mesures durables et efficaces au fil du temps.

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A juventude luta por melhores direitos laborais para todos em todo o mundo - PT

Nas últimas décadas, a capacidade de mobilização social da força de trabalho foi limitada e as condições de subsistência das classes trabalhadoras tornaram-se precárias. Da mesma forma, a tecnologia começou a desenvolver-se muito rapidamente, levando à criação de novas empresas com novas formas de contratação; um exemplo claro disso são os aplicativos de entrega. A contradição do século XXI continua a ser a relação entre capital e trabalho, e é por isso que a IUSY e as organizações socialistas e progressistas devem ser capazes de interpretar claramente estas mudanças no mercado global para influenciar positivamente os espaços de precariedade e desigualdades, ao mesmo tempo articulando institucionalmente as nossas democracias para proteger os mais desfavorecidos.

Acabar com o trabalho infantil

O trabalho infantil pode ser eliminado abordando suas principais causas, como estruturas legais fortes baseadas na Organização Internacional do Trabalho, além de promover a proteção social, medidas diretas para aliviar a pobreza, a desigualdade, a vulnerabilidade e a insegurança econômica e promover o trabalho decente para adultos que trabalham.Na IUSY, incentivamos acções internacionais mais enérgicas para alcançar a justiça social e a erradicação do trabalho infantil. Da mesma forma, promovemos políticas contra o tráfico de seres humanos, leis para fiscalizar e penalizar empresas que utilizam trabalho infantil, campanhas para promover a educação e prevenir a desescolarização, entre outras.

Reduzir as horas de trabalho

A redução do número de horas do dia de trabalho e a flexibilização dos acordos colectivos sobre o tempo de trabalho beneficiam as economias, as empresas e os trabalhadores, e lançam as bases para um melhor e mais saudável equilíbrio entre o trabalho e a vida privada. De igual modo, o aumento do número de trabalhadores com horários reduzidos contribui para evitar a perda de postos de trabalho.

Na IUSY, promovemos o intercâmbio de experiências para que as modalidades de emprego a tempo reduzido e a tempo inteiro sejam incluídas localmente com os maiores benefícios possíveis e um poder de compra sustentado. Incentivamos vivamente as nossas organizações membros a lutar por medidas públicas que favoreçam a redução do horário de trabalho e a regulamentação do teletrabalho para conter os seus possíveis efeitos negativos, como o direito a desligar.

Novos impostos que não sejam apenas sobre o trabalho

Com o uso de novas tecnologias, os mecanismos de redistribuição envolvem a exploração de alternativas tributárias, como o imposto sobre a substituição do trabalho humano pelo de novas tecnologias como a Inteligência Artificial. Mas são também necessárias políticas de combate à evasão fiscal, a promoção de um maior investimento na inovação tecnológica com consciência social, mas sobretudo uma maior capacidade do Estado para redistribuir a riqueza através da prestação de benefícios sociais que combatam problemas estruturais e não através do mero papel subsidiário dos direitos.

Na IUSY temos promovido a reflexão sobre a necessidade de criar impostos não associados ao trabalho humano, como o imposto sobre as máquinas e sobre aqueles que têm mais riqueza. Isso pode ter efeitos positivos nas políticas redistributivas ou sociais, como o rendimento básico universal, a educação gratuita ou os benefícios de saúde de menor custo, entre outros.

O mundo transformou-se, mas os direitos laborais não aumentaram 

Dadas as mudanças no mercado de trabalho atual, existem três tipos de políticas que são essenciais para proteger os direitos laborais:

(a) Modernização dos sistemas nacionais de formação para que os trabalhadores estejam na vanguarda das transformações do mercado. Por exemplo, através de um sistema de formação individual centrado nas competências tecnológicas, como a "Conta de Formação Pessoal" em França, semelhante à "Conta de Formação Individual" nos EUA.

(b) Reforçar as políticas e as leis que permitem e reforçam a sindicalização. Constatámos que existe uma correlação direta entre o aumento dos direitos sindicais e o aumento dos direitos laborais. Os trabalhadores têm de ter a possibilidade de resolver os seus problemas e de se sentar à mesa para negociar com as suas empresas.

(c) Políticas fiscais, tais como os trabalhadores poderem participar na tomada de decisões da sua empresa, através de conselhos de administração com participação que lhes permita influenciar a tomada de decisões sobre os lucros de uma empresa, entre outros.

Finalmente, o trabalho infantil, a utilização de tecnologias para distribuir riqueza e a criação de impostos não ligados ao trabalho humano, exigem políticas públicas com características sociais, centradas na melhoria do bem-estar das pessoas, salvaguardando a sua proteção e abordagens abrangentes. Isso significa uma multiplicidade de políticas e regulamentações que nos permitam moldar medidas sustentáveis e eficazes ao longo do tempo.

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Methodology: A sample of IUSY member organizations were contacted to ask them the following questions: 1) In your opinion, what efforts are needed to a) Reduce working hours worldwide; b) End child labor; c) Use new technologies for the redistribution of wealth; d) Creation of new taxes not linked to work, 2) Your general opinion that the world has been transformed but not labor rights. 4) What should be the role of IUSY and its proposals regarding a world with better labor rights for all.